El trabajo asíncrono ¿es efectivo?

El trabajo asíncrono ¿es efectivo?


Después de la pandemia, la forma de trabajar ha cambiado para todos, no sólo porque muchas empresas han implantado el teletrabajo, sino debido a que los propios modelos de trabajo son diferentes.

De todos estos cambios ha surgido el trabajo asíncrono que permite a las empresas y trabajadores disponer de su tiempo de la forma que mejor funcione para cada uno de ellos, priorizando la flexibilidad, la conciliación y la calidad de vida.

El trabajo asíncrono, a diferencia de un modelo tradicional, radica en que no se espera que todo el mundo esté disponible y trabaje en las mismas franjas horarias.

Una de las ventajas, que el trabajo asíncrono ofrece a los trabajadores, es la flexibilidad para decidir en qué horas del día son más productivos, ofreciéndoles así mayor disponibilidad y conciliando mejor el resto de tareas y obligaciones.

 


Ventajas del trabajo asíncrono

 

Trabajar de manera asíncrona tiene bastantes ventajas, como facilitar la conciliación entre vida laboral, familiar y personal, ya que las personas pueden programar su trabajo en aquellas franjas horarias que menos interfieren con esas dimensiones de su vida.

Además, genera menos estrés y ansiedad, ya que, excepto en las franjas de tiempo que se programan como trabajo síncrono, no se espera de nadie una respuesta inmediata.

También fomenta la transparencia y la responsabilidad del trabajador, ya que todo se documenta a través de herramientas online y correos electrónicos. Haciendo también que el trabajo se vea reflejado para aumentar la valoración profesional del empleado.

 

Aunque no todo son ventajas

 

Algunos trabajadores pueden sentir una sensación de falta de comunicación, soledad o aislamiento al no comunicarse personalmente con el resto de sus compañeros y eso puede afectar al sentimiento de pertenencia a la empresa.

Las comunicaciones no son inmediatas y demandan tiempo para concretar, por lo que puede demorar soluciones.

Y por último pensamos que es más difícil la resolución de conflictos, por esa falta de interacción en el “cara a cara”. Dando lugar a la aparición de malas interpretaciones en el lenguaje escrito.



¿Creéis que esta forma de trabajar asíncrona llegará para quedarse? 

¿Quieres compartir este artículo?

Comentarios

Más artículos interesantes